Aviones
  boeing
 

La compañía, inicialmente llamada "B&W", fue fundada por William Edward Boeing y George Conrad Westervelt en 1916. Al año siguiente ya adquirió el nombre de "Boeing Airplane Company". William E. Boeing había estudiado en la universidad de Yale y trabajado inicialmente en el sector de la madera, donde se convirtió en un hombre acaudalado, y donde adquirió conocimientos sobre estructuras de madera que más tarde le resultarían de utilidad para la construcción de aviones. La compañía se fundó en un viejo granero hecho de madera que era denominado el "granero rojo" (Red Barn).

El Red Barn [
Red Barn (Granero Rojo) se denomina así al primer lugar donde William E. Boeing (Seattle, Washington) fundó la compañía que ahora lleva su nombre, este evento ocurrió en el año 1916, en la actualidad se conoce como edificio No.105.

En este viejo granero de color rojo, debido a su madera, creo su primera factoría. La denominó cariñosamente el granero rojo y él mismo se muestra bajo protector durante la primera guerra mundial. Red Barn es ahora parte del museo del vuelo en Seattle.

Boeing periodo entre las Guerras Mundiales 
En 1934 Boeing ya era una compañía muy grande, y William E. Boeing optó por vender todas sus participaciones a raíz de la ley que se había promulgado después de la gran depresión, que obligaba a las empresas de cierta dimensión a dividirse en varias unidades más pequeñas e independientes.

Poco después la compañía estableció un acuerdo con la Pan American World Airways para desarrollar y construir un hidroavión civil, capaz de transportar pasajeros en rutas transoceánicas y diseñado para utilizar el agua como pista de aterrizaje. En junio de 1938 el nuevo avión, denominado Boeing 314 Clipper, realizó su primer vuelo. Fue el mayor avión de su época, en el que tenían cabida 90 pasajeros en vuelos de día y 40 en vuelos nocturnos. Un año más tarde se inauguró el primer servicio regular entre la costa este de los Estados Unidos e Inglaterra. A partir de entonces se fueron estableciendo otras rutas de largo alcance con el Clipper, hasta que Pan American dispuso de vuelos a destinos en todo el mundo.

Boeing en la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial Boeing construyó una cantidad gigantesca de bombarderos. Muchos de sus trabajadores fueron mujeres cuyos maridos habían ido a la guerra. En los comienzos de marzo de 1944 la producción se había incrementado de tal manera que cada mes abandonaban la fábrica 350 aviones. Para prevenir un ataque desde el aire, los edificios de las fábricas fueron cubiertos con vegetación y elementos del campo a modo de camuflaje. Durante los años de guerra, las principales compañías estadounidenses fabricantes de aviones colaboraron estrechamente, de modo que el bombardero B-17 de Boeing fue ensamblado también por Lockheed y por Douglas, mientras que el B-29 Superfortress fue ensamblado también por Bell y por Martin.

Finalizada la guerra fueron cancelados todos los pedidos de bombarderos y 70.000 trabajadores de Boeing se encontraron sin empleo. La compañía hizo todo lo posible para generar nuevas ventas, para lo cual fabricó el Stratocruiser, un avión de pasajeros basado en un avión militar. No obstante, este modelo no tuvo el éxito esperado, por lo que Boeing tuvo que buscar otras alternativas para superar la crisis. Lo consiguió en buena medida mediante la venta de aviones militares diseñados para el transporte de tropas y como aviones nodriza que permitían a otros aviones repostar en el aire.

El motor de reacción

A mediados de los años 50 la tecnología avanzó significativamente, lo cual permitió a Boeing desarrollar productos totalmente nuevos e innovadores. Uno de los primeros fue un misil teledirigido de corto alcance, diseñado para responder a ataques de aviones enemigos. En estos años la Guerra Fría ya era un hecho, y Boeing utilizó sus conocimientos de misiles de corto alcance para desarrollar un misil intercontinental.

Boeing introdujo en 1955 el primer avión comercial de reacción de los Estados Unidos. Previamente ya habían aparecido dos aviones de este tipo en Europa, el Comet fabricado en el Reino Unido, y el Caravelle, fabricado en Francia. Con el nuevo avión, el B707, Boeing se convirtió en el líder de los fabricantes de reactores para pasajeros. Se trataba de un avión cuatrimotor con capacidad para 156 pasajeros y destinado a rutas largas. Poco después Boeing desarrolló una segunda versión de este avión, el B720, para rutas menos largas, y unos años más tarde apareció el B727, un avión de capacidad similar, pero dotado de tres motores, y concebido para rutas medias y cortas. Esta máquina tuvo de inmediato una acogida muy positiva por las compañías aéreas, por los pilotos y por los pasajeros por su comodidad y fiablidad. Aunque en 1984 se dejó de fabricar, al comienzo del siglo XXI todavía se encontraban en servicio unos 1.300 B727 en todo el mundo.

En el año 1967 la compañía introdujo un nuevo modelo, el B737, que se ha convertido en el avión de pasajeros más vendido en la historia de la aviación civil. Se trata de un avión bimotor diseñado para rutas cortas y medias, con capacidad para unos 160 a 220 pasajeros, según la versión y la configuración de asientos. El B737 sigue fabricándose y es objeto de contínuas mejoras tecnológicas. También han ido apareciendo variantes adicionales, por lo general versiones más largas para una mayor capacidad de pasajeros. Incluso existe un B737 de negocios para grandes empresas, el Boeing Business Jet.

 
   
 
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